Boletín 700

Título: EL TABERNÁCULO

Pasaje: Éxodo 25:8-9


En el libro de Éxodo se encuentra la descripción del Tabernáculo diseñado por Dios y revelado a Moisés. Se trataba de una estructura portátil que contenía una tonelada de oro, 2,5 de plata, y 4 de bronce; el cual tomó 9 meses llevarlo a cabo, para finalmente tener una residencia, única y exclusiva para Dios entre Su pueblo.

Para entender la función del Tabernáculo y todos sus elementos, vale comenzar por recordar que entre Israel y Dios había un contrato legal: “si obedecían, Él los bendeciría; y si no, Él no los bendeciría”. Por lo tanto, cuando una persona no obedecía, la comunión con Dios se rompía. Un mandamiento no obedecido, era igual a quebrar todo. Bien sabemos que “la paga del pecado es la muerte” (Ro. 6:23) y que “sin derramamiento de sangre, no hay remisión de pecado” (Heb. 9:22) Para ello, existía el Altar de Bronce, donde se derramada la sangre inocente del animal en propiciación por el pecado. Jesús fue el único humano con sangre inocente, el cordero perfecto, sacrificado por nuestros pecados.

Prosiguiendo con la descripción del Tabernáculo, tenemos que este continúa con una línea recta que nos pasa por el Lavacro y nos permite entrar al Lugar Santo con su Candelero, la Mesa con Panes y Altar del Incienso. El Velo no permite seguir más, pero detrás esta la presencia de Dios, visible en el Arca del pacto, el trono de Dios mismo en la tierra.

El Tabernáculo es de gran importancia, dado que Dios no ha alterado los pasos para que el ser humano tenga comunión con Él. Para tener comunión con Dios hay una línea recta por recorrer: primero debemos resolver el pecado en la cruz, el lugar del sacrificio de Jesús; luego, debemos lavarnos continuamente en Su Palabra (Lavacro); entrar a la plena comunión del (Lugar Santo), avanzar por el (Velo roto) y gozar de plena comunión con Dios mismo en el (Lugar Santísimo).

Algo impactante de todo esto es que Dios bajó para residir con su pueblo. Moisés tuvo que subir al Monte Sinaí para estar con Dios, quien luego bajó a Su propia tienda, construida por Su pueblo, según Su propio diseño. Dios ha venido, Dios siempre viene: en el tabernáculo, en el templo, en Jesús, en el Espíritu Santo en pentecostés. Y sabemos que Jesús regresará. Dios quiere morar en ti.


PREGUNTAS

Lunes:

¿Por qué es importante que Dios baje? ¿Qué pasos debían dar los Israelitas para llegar a Dios? ¿Qué pasos damos nosotros para tener comunión con Dios? ¿Qué tres elementos estructuran la relación de ellos con Dios? ¿Por qué es importante que haya una Ley?

Martes:

¿Cuál es la ley más importante y cual la segunda? ¿Nosotros debemos cumplir esto también? ¿Qué ubicación tenía Dios en el campamento? ¿Hasta dónde es Santo el Campamento? ¿Por qué somos llamados santos? ¿Qué posición ocupa Dios en la Iglesia?

Miércoles:

¿Por qué se llama Santuario? ¿Qué somos nosotros? ¿Cuál es el primer mueble al entrar y qué función cumplía? ¿Qué se quema allí? ¿Qué evento, en la gestión de Jesús, se cumple aquí? ¿Qué grupos debían resolver sus cuestiones de pecado allí?¿Quiénes deben resolver la cuestión del pecado frente a la cruz de Jesús?

Jueves:

¿Cuál es el segundo mueble, y de qué fue hecho? ¿Qué dos lavamientos se hacen allí? ¿Cómo nos lavamos nosotros?

Viernes:

Brevemente describir tres cosas que te ha dejado esta enseñanza sobre el Tabernáculo.

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Comunicador audiovisual y multimedial de Centro Ágape, área de comunicaciones, producción y medios.

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