Boletín 320
Título: LA SUPREMA VICTORIA DEL REY
Pasaje: MATEO 28:1-10
“Aquíyace”, “Aquí están los restos”, “Aquí reposa”. Así empiezan la mayoría de las frases grabadas sobre las lápidas de aquellos que han fallecido, seguidas por una corta descripción de sus vidas, de cómo murieron, sus logros, o el sentimiento generalizado que causó entre sus allegados su deceso. Pero, ¡cuán diferente es la lápida de Jesús! No está escrita en oro ni grabada en piedra, sino que es expresada por boca de un ángel, contrastando totalmente con cualquier otra: “NO ESTÁ AQUÍ, PUES HA RESUCITADO, COMO DIJO” (Mateo 28:6). ¿De qué otra persona se puede decir algo semejante?
Mahoma, fundador del Islam: sus restos se hallan en una mezquita en Medina; Buda, en quien se funda el Budismo: su sepulcro es adorado en la India ante los ya extintos huesos. ¿Cuántos más, que hicieron grandes proezas, organizaron movimientos, cambiaron la forma de pensar, y revolucionaron el mundo, no pueden trascender en nada frente a la vida del hombre después de la muerte, ni dar garantía de salvación para el ser humano?
Sin embargo, hecho tan importante como la resurrección de Jesucristo no hay otro en el mundo, puesto que éste le indica a todo ser humano que nadie puede por voluntad propia volver a la vida tras la muerte, excepto Jesucristo; que su sacrificio por el pecado ha sido aceptado, y que ahora todo aquel que deposite sinceramente su confianza en Él puede ser perdonado, confiando plenamente que al igual que el Señor, también él será resucitado para vida eterna.
Hay suficientes evidencias que demuestran la resurrección de Jesucristo, tan notorias como que dividió la historia en dos. No anunciar este hecho es callar el poderoso evangelio, como lo expresa el apóstol: “…vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados”, y no creer en esta verdad es morir en la ignorancia.
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. 1Co. 15: 57
PREGUNTAS
Lunes: Mateo 28:1-10
Un hecho importante del Evangelio es la verdad de que Jesús ha resucitado. ¿De qué manera puedes tu reflejar con tu diario vivir esta verdad tan importante al mundo?
Martes: Mateo 28:1-10
Las mujeres que siguieron a Jesús de Betania nos dejan unas lecciones a seguir. Identifícalas y, ¿Cómo puedes ponerlas en práctica hoy día?
Miércoles: Mateo 28:1-10
¿Cuál fue la encomienda del ángel a las mujeres, y qué aprendes de la respuesta de ellas a ese mandato que les fue dado?
Jueves: Mateo 28:1-10
¿Cuál es el mandato del Señor a los testigos de Su resurrección? ¿De qué manera somos testigos de la resurrección de Cristo?
Viernes 3: Mateo 28:1-10
¿Cuál fue la actitud de las mujeres que menciona el pasaje cuando se encontraron con Jesús? ¿Cuál fue tu actitud cuando te encontraste con Él?
