Boletín 766
Título: EL PACTO ES CONFIRMADO
Pasaje: Génesis 15:1-21
Al final del capítulo 14 vimos que Abram había salido victorioso en la batalla; además había tenido un encuentro especial con Melquisedec. Ahora, en el capítulo 15 vemos que Dios habla a Abram y le dice: “No temas”. Al parecer, el patriarca estaba abrumado, debido a que Dios aún no le había dado hijo. Dios prometió a Abram que tendría un hijo y además que tendría una descendencia tan abundante como las estrellas del cielo. En respuesta a esta promesa, Abram creyó y su fe le fue contada por justicia (Gn 15.6). A pesar de las buenas acciones de Abram, Dios no lo consideró justo debido a ellas, sino a través de la fe. A lo largo de la historia, el hombre ha querido presentarse justo delante de Dios por medio de sus buenas acciones o cumpliendo la ley moral de Dios. Pero Dios rechaza todo esto. La justicia es inalcanzable para el ser humano, si consideramos su condición pecaminosa. Solo Jesús, quien fue el único hombre que vivió una vida justa nos puede cubrir con el manto de su perfecta justicia. En la cruz, Cristo padeció como criminal, “el justo por los injustos, para llevarnos a Dios”, 1P.3:18. La única forma de justificarse delante de Dios es a través de la fe en la obra de Cristo en la cruz.
Dios ratificó el pacto que había hecho previamente con Abram en los capítulos 12 y 13. En esta confirmación, Dios da detalles en cuanto al tiempo que tardaría en cumplirse la promesa de poseer la tierra prometida (400 años), además de las dificultades por las que pasaría el pueblo de Israel antes de salir de Egipto con gran riqueza (versos 13-16). Además, dió nuevos detalles acerca de los límites geográficos de la tierra prometida (versos 18-21). Según la costumbre, la forma de hacer estos pactos implicaba dividir animales, y los que concertaban el pacto debían caminar entre los animales (Jer 34:18-19). Es interesante que este es un pacto unilateral ya que solo Dios pasó en medio de ellos, mientras Abram estaba sobrecogido por el sueño.
De lo anterior aprendemos que es Dios quien promete, es Dios quien justifica y es Dios quien lleva a cabo sus planes de manera soberana, a pesar de la debilidad del ser humano. Toda la gloria sea para El!
PREGUNTAS
Lunes. Gn 15:1-3.
¿Cuales eran los temores de Abram?. Como lo animó Dios? ¿Cómo lo ha animado Dios a usted cuando tiene miedo?
Martes. Gn 15:4-5.
¿Qué nueva promesa le da Dios a Abram? ¿Quiénes son los que conforman la descendencia de Abram? ¿Está usted incluido en esa descendencia? Porque? (ver Gal 3:29, Ro 4:16)
Miércoles. Gn 15:6.
¿Con sus propias palabras, explique este versículo (ver Ro 4:3-5). ¿Se aplica también esta expresión para los creyentes de hoy en día? (ver Ro 4:23-25).
Jueves. Gn 15:7-12.
¿Que significado tenía este tipo de sacrificio? (Ver Jer 34:18-19) ¿Qué podrían representar las aves, el sueño de Abram y la oscuridad?
Viernes. Gn 15: 13-21.
¿Qué profecías vemos en los versos 13-16? ¿Cómo ratificó Dios su pacto a Abram y que hay de nuevo respecto a lo que le había dicho en los capítulos anteriores?