Boletín 824

Título: TIMOTEO ENVIADO A TESALÓNICA

Pasaje: 1 Tesalonicenses 3:1-5

La frase “no pudiendo soportarlo más” nos da una vista al corazón de Pablo y de su afecto por las personas y de su deseo de compartirles el evangelio, hacer discípulos y comenzar iglesias. Le molestó mucho comenzar una iglesia nueva y no poder verla llegar a la madurez espiritual.  Pablo tuvo que dejarles de repente para ir a otro lugar y buscó una manera de ayudarles a seguir creciendo. Eran como bebés dejados entre los lobos.

Vemos en la vida de Pablo algunos principios que tienen que ver con el ministerio en la obra del Señor.  Primero, es necesario seguir y cuidar a los nuevos creyentes. Es nuestra responsabilidad ayudar a crecer a estos nuevos hermanos en su fe en Cristo. Pablo y su equipo compartieron la Palabra de Dios y sintieron la responsabilidad de ayudarles a crecer. Hacer discípulos precisamente quiere decir “enseñarles que guarden todas las cosas que el Señor nos ha mandado.

Otro principio importante en la obra del Señor es que la obra del ministerio debe ser del corazón. Entonces, enviaron a Timoteo a ver cómo iban los nuevos creyentes en Tesalónica. Pablo no podía regresar a Tesalónica por los peligros, disturbios y alborotos que hubo cuando Pablo estuvo allá. Además, era necesario ir a predicar en Atenas, capital de Grecia. Pablo encontró la manera de ayudarles, enviando a Timoteo para animarlos y ayudarles. Esto nos enseña que un ministerio en equipo es mucho mejor que el trabajo individual. Aquí es donde la cooperación entre la iglesia es muy importante donde cada persona está utilizando sus dones.

Pablo no podía ir, pero Timoteo sí podía. En la iglesia, algunos miembros pueden ir, otros no pueden ir. Todos no hacen la misma cosa. No todos predican, no todos aconsejan, pero todos hacen algo que glorifica a Dios y edifica el cuerpo de Cristo, la iglesia. Timoteo fue con una meta específica. En el ministerio es necesario tener metas, es decir, tener una visión.

Pablo, el gran apóstol de Jesucristo no trabajaba solo; siempre tenía su equipo para apoyar la obra, el Señor Jesús nos dio el ejemplo cuando escogió doce discípulos para ayudar en el ministerio; es importante ser parte de un equipo.

 

TEXTO PARA MEDITAR

“Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas, y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe.” —1 Ts 3:1-2


DEVOCIONAL:

Lunes. 1 Tesalonicenses 3:1-5

¿Quiénes enviaron la 1ra carta a los tesalonicenses? ¿Dónde estaba Pablo cuando escribió esta carta? ¿Qué sabemos de Timoteo?

Martes. 1 Tesalonicenses 3:1-5

¿Qué no podía Pablo soportar más? ¿Pablo no podía ir a confirmar a los Tesalonicenses, entonces qué hizo? ¿Cuál fue la misión de Timoteo en Tesalónica?

Miércoles. 1 Tesalonicenses 3:1-5

¿Qué eran “estas aflicciones” del verso 3? ¿Por qué Pablo les habló de las aflicciones que iban a enfrentar? ¿Cuándo te compartieron de Cristo, hablaron de las dificultades que harán por ser un seguidor de Jesús?

Jueves. 1 Tesalonicenses 3:1-5

¿Debemos decir a las personas con quienes compartimos el evangelio las dificultades de ser un discípulo de Cristo? ¿Por qué sí, por qué no? ¿Cuál fue la actitud de Pablo ante la persecución?

Viernes. 1 Tesalonicenses 3:1-5

¿Cuáles son los sentimientos o actitudes de Pablo vistos en verso 5? ¿Quién es el “tentador”? ¿Cómo puede un trabajo espiritual resultar “en vano”?

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Comunicador audiovisual y multimedial de Centro Ágape, área de comunicaciones, producción y medios.

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