Boletín 829
Título: COMO LADRÓN EN LA NOCHE
Pasaje: 1 Tesalonicenses 5:1-10
Hay eventos catastróficos que toman por sorpresa a sus víctimas debido a lo inesperado y rápido de la situación en medio de la calma, el descanso o durante la noche. Ejemplos de ello son: una explosión de un volcán, el colapso de un edificio o una inundación. Un evento por venir que sorprenderá a los que estén vivos en el planeta en ese entonces será lo que se denomina “El día del Señor”.
El rapto de la iglesia antecederá al “día del Señor”, es decir, la iglesia no estará presente para esto. El día del Señor comprende un periodo de tiempo que va desde el rapto de la iglesia hasta los nuevos cielos y la nueva tierra. En el antiguo testamento este día se conoce como “El día de Jehová”, Jl 2:31; Mal 4:5, Is 13: 9-11; 34:8; Dn 2:34, 44; Abd 15. El día del Señor es un tiempo de tribulación y juicio (Sof 1:14-18), tiempo de la segunda venida (Zac 14:1-14) y tiempo de la era milenaria (2 P 3:10).
Para los que no son salvos, este “día” vendrá como ladrón en la noche. Habrá una aparente paz y seguridad, pero repentinamente vendrán los intensos dolores, la destrucción y no habrá escapatoria (1 Ts 5:3).
A los que somos salvos se nos llama hijos de luz e hijos del día. Por lo tanto, no debemos participar de las obras de las tinieblas. Antes bien, debemos denunciarlas (Ef 5:11). Se nos exhorta a:
1. No dormir, sino estar despiertos y atentos. El dormir aquí significa relajarnos como hacen los no creyentes que andan desprevenidamente como si estos acontecimientos no fueran a suceder.
2. Estar vestidos con la coraza de fe, amor y esperanza. Como se dijo antes, Pablo reconoció estas tres virtudes de la iglesia en Tesalónica que los llevaron a trabajar arduamente en la evangelización con perseverancia, a pesar de la oposición, mientras esperaban el regreso de Cristo (1Ts 1:2-10). Debemos revestirnos de ellas como una armadura.
3. Animarnos y edificarnos. Es necesario que nos exhortemos a vivir vidas santas e irreprensibles ante el inminente regreso del Señor.
TEXTO PARA MEDITAR
“Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.” —1 Ts 5:2-3
DEVOCIONAL:
Lunes. 1 Tesalonicenses 5:2
¿Qué es el día del Señor? Ver Mt 24:43, Lc 12:39, 2 P 3:10. ¿Es igual al día de Cristo? Ver 1 Co 1:8, Fil 2:16. ¿Por qué se dice que vendrá como ladrón en la noche?
Martes. 1 Tesalonicenses 5:3
¿Qué características tendrá el día del Señor?
Miércoles. 1 Tesalonicenses 5:4-7
¿Qué significa en estos versículos “ser de la noche o ser del día”, “dormir o velar”? ¿En cuál grupo se encuentra usted?
Jueves. 1 Tesalonicenses 5:8
De manera práctica, ¿de qué cosas debemos “vestirnos” para estar preparados ante el regreso de Cristo? Ver además Ro 13:8-14.
Viernes. 1 Tesalonicenses 5:9-10
¿En qué consiste la esperanza del creyente? ¿Cómo nos debemos animar y edificar? ¿Por qué es imprescindible hacerlo?
