Boletín 919
Título: LA ARMONÍA
Pasaje: Filipenses 2:1-4
El problema de las divisiones en la iglesia ha estado presente desde que esta comenzó a existir. Al día de hoy, congregaciones se separan por motivos tan sencillos tales como no ponerse de acuerdo en la forma de partir el pan en la cena del Señor.
Al parecer, en la iglesia de los Filipenses había comenzado una división por motivos que no se nos dicen, pero es claro que incluso dos hermanas de la iglesia, que antes habían sido muy unidas, ahora no se ponían de acuerdo y alguien debería mediar entre ellas (Fil 4:2-3).
Siendo que la iglesia está constituida por personas de carne y hueso, de diferentes trasfondos culturales, formas de pensar, nivel socioeconómico y viviendo en medio de una sociedad que promueve el individualismo, ¿cómo es posible tener armonía?
En primer lugar, Pablo nos reta a que pensemos acerca de lo que tenemos al estar unidos a Cristo como cuerpo de creyentes: ánimo, consuelo, comunión, afecto, misericordia. Ya que tenemos todo esto, debemos adoptar “un mismo sentir”, lo cual se refiere a tener una misma forma de pensar o actitud. Esto no indica que haya una uniformidad en lo que pensamos, ya Dios nos hizo diferentes, sino que el enfoque de cada creyente debe ser el mismo: Cristo.
La forma en que debe pensar el creyente es contraria al mundo, el cual promueve la competencia, contienda, individualismo y exalta el ego. La Biblia nos llama a considerar a los demás como superiores a nosotros mismos, lo cual implica morir al “Yo” y adoptar una actitud de servicio. Tal como en una orquesta, donde cada músico hace cosas distintas, pero no pierde su mirada del director, quien los dirige sin palabras, así la armonía entre creyentes se logra cuando cada uno se deja dirigir por Cristo, adoptando su forma de pensar.
TEXTO PARA MEDITAR
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” —Fil.2:3-4
DEVOCIONAL:
Lunes. Fil 2:1-4
¿Qué cosas tenemos al estar unidos a Cristo como cuerpo de creyentes? ¿Cómo sabe usted que en una iglesia hay armonía? ¿Considera que en su iglesia local hay armonía? ¿Por qué?
Martes. Fil 2:1-4
¿Qué cosa completaría el gozo de Pablo? ¿Qué significa “sentir lo mismo”? ¿Qué instrucciones positivas vemos en estos versículos para tener armonía?
Miércoles. Fil 2:1-4
¿Cómo se manifiesta la verdadera humildad? ¿Es posible que seamos orgullosos y no nos demos cuenta? ¿Por qué?
Jueves. Fil 2:1-4
¿Qué cosas no debemos hacer, si queremos estar en armonía unos con otros? ¿De manera específica, a qué ideas nos hemos acostumbrado y que son contrarias a Dios?
Viernes. Fil 2:1-4
¿Qué aprendió acerca de cómo tener armonía? ¿Qué ejemplo de esto vemos en la vida de Pablo?