Boletín 986
La redención tiene que ver con el pago de nuestro rescate, el pago por nuestra liberación del pecado y del poder de las tinieblas (Colosenses 1:13-14), y también implica el pago por nuestra deuda de pecado ante Dios. Existen en el Antiguo Testamento muchos ejemplos de pago por un rescate, como el caso del dueño de un buey que tenía que pagar un precio de rescate para ser absuelto y perdonada su vida debido a que su animal había matado a una persona(Éxodo 21:29-30); también tenemos el ejemplo del pueblo de Israel rescatado de la esclavitud egipcia (Deuteronomio 7:8). El perdón de los pecados significa que Dios anuló la sentencia condenatoria que teníamos por nuestros pecados.
Todos éramos esclavos del pecado, estábamos bajo el dominio de las tinieblas, y a su vez estábamos condenados ante Dios por causa de nuestro pecado. Necesitábamos un rescate del dominio del pecado y también el perdón de Dios el Padre. La redención implica hacer un pago, el cual se hizo con la sangre de Cristo que fue el precio de nuestra salvación, lo cual incluye el perdón de nuestros pecados.
En el diseño del plan de salvación de Dios, la redención y el perdón de los pecados solo eran posibles mediante el derramamiento de la sangre del cordero destinado para ello desde la eternidad (1 Pedro 1:18-20) En el libro de Levíticos (Levítico 17:11), Dios categóricamente señala que la vida está en la sangre y esto tiene una implicación espiritual pues esta serviría para expiación del alma. Solo Dios mismo podía pagar con su vida por nuestro rescate y para nuestra absolución o perdón, mediante el derramamiento de su propia sangre (Hechos 20:28; 1 Pedro 1:18-20), pues la justicia perfecta de Dios no aceptaba otra obra con tal capacidad de satisfacer sus demandas santas (Romanos 5:1-11).
De modo que ahora ya redimidos y perdonados gracias a la obra de Cristo en la cruz, esto es, por su muerte expiatoria mediante el derramamiento de su sangre, como cordero inmolado, hemos sido liberados de la esclavitud del pecado, del poder de las tinieblas que tiene cautivos a los hombres y se nos ha concedido estar ante el Padre sin deuda alguna, lo que nos da acceso a su reino de forma plena.
Satanás y el pecado ya no tienen potestad sobre nosotros porque ahora pertenecemos a Dios.
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia” —Efesios 1:7
DEVOCIONAL
Lunes | Efesios 1:7
¿Qué significa redención en este contexto?
Martes | Efesios 1:7
¿Qué significa el perdón de los pecados en este contexto?
Miércoles | Efesios 1:7
¿Qué beneficios nos da la redención? Escriba un ejemplo práctico del efecto de la redención en el creyente. 1 Pedro 1:18
Jueves | Efesios 1:8
¿Cómo es la gracia de Dios según el texto?
Viernes | Efesios 1:8
¿Qué hizo sobreabundar Dios para con nosotros?