Declaración doctrinal

Confiando en la inerrancia de las Sagradas Escrituras, a continuación exponemos como iglesia, de manera general, el contenido de las bases fundamentales de nuestra fe.

En esto creemos estando convencidos y persuadidos por la verdad bíblica, que:

LA BIBLIA (LAS SAGRADAS ESCRITURAS)

La Biblia se compone de 66 libros reconocidos como el canon bíblico, en su totalidad (plenaria) como cada letra o coma (verbal), es la Palabra de Dios, traída por medio de hombres que hablaron inspirados por el Espíritu Santo. Por lo tanto, la Biblia no contiene errores, y es nuestra autoridad en cuanto a regla suprema de vida. la Biblia es el único fundamento de la doctrina de Cristo, sus apóstoles y profetas, y es nuestra norma única de conducta y fe.  2P.1:19, 21; 2Ti.3:16-1; He.3:7; 10:15-17; 4:12-13.

DIOS

Hay un solo Dios, que existe en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.  Mt.28:19; Lc.4:1; Hch.1:5; Jn.17:1; Mr.1:10 y Col.1:15-17; 2P1:19, 21 y 2Ti.3:16-17.

JESUCRISTO

Jesucristo es Dios Hijo encarnado, cien por ciento hombre y cien por ciento Dios. Es el Hijo de Dios, el Salvador, Redentor, Sumo Sacerdote, abogado, el Verbo, el camino, la verdad y la vida. Concebido virginalmente en María, por obra del Espíritu Santo. Murió crucificado, fue sepultado y al tercer día resucitado por el Padre de entre los muertos, está a la diestra de Dios Padre y vendrá por segunda vez a la tierra para reinar. Jn.1:1; 1Ti.3:16; Is.7:14; 2Co.5:21; Mt.1:18-25; Jn.1:1-14 y Jn.16:6-8.

ESPÍRITU SANTO

El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, es Dios. Convence de pecado al hombre, redarguye, consuela y mora permanentemente en los hijos de Dios (creyentes nacidos de nuevo), dota de dones a la Iglesia, y provee a cada creyente de poder para vivir el evangelio y la vida piadosa que es en la gracia de Dios. Jn.14:16-18; Jn.16:7-8; Jn.3:5-7; Ro.8:9; Jn.14:26; Ef.5:18;1Co.12:13.

SATANÁS

Satanás es un ángel caído, por lo tanto, tiene una personalidad con voluntad, intelecto y emociones. Lideró la primera rebelión contra Dios y fue expulsado del cielo por Dios debido a su maldad, fue el primer ser que pecó e incitó a Eva a pecar.  Es el tentador, acusador, enemigo de la iglesia y de los hijos de Dios, gobierna sobre los que están en desobediencia, y lidera un ejército de demonios. Fue vencido por Cristo en la Cruz, y un día será lanzado al infierno por la eternidad. Ez.28:1-19; 2Co.4:4; Mt.4:1-11; Stg.4:7; Ap.20:10.

LOS ÁNGELES Y LOS DEMONIOS

Los ángeles también poseen una personalidad, es decir, tienen voluntad, intelecto y emociones, son mensajeros de Dios, y actúan en favor de los hijos de Dios. También hay ángeles que en la rebelión de Satanás cayeron del estado en que encontraban, se les llama demonios o potestades de las tinieblas, son ministros de maldad y hacen conforme al plan del diablo, para ellos no hay plan de redención a diferencia de los hombres que sí gozan de esta. Poseen una naturaleza distinta a los hombres que les permite realizar acciones sobrenaturales. Sal.103:20; Job.1:6-9; Ef.6:10-13.

EL HOMBRE

El hombre es un ser creado por Dios a su imagen y semejanza. Posee conocimiento o intelecto, voluntad y emociones, es decir, es una persona y no un animal. Fue creado perfecto y en comunión con Dios, con facultades para gobernar la creación.  Por causa de la desobediencia de Adán en Edén el pecado entró a la humanidad y el hombre perdió la comunión que tenía con Dios, quedando separado de Dios y condenado a la muerte física y espiritual. Todos los hombres y mujeres sin excepción son iguales antes Dios y pecadores, necesitados de la gracia de Dios para salvación. Gn.3:6-9; Ro.5:12; Sal.51:5; Jer.17:9; Is.59:2.

EL PECADO

Pecado es todo aquello que pensamos, hacemos o decimos que no agrada a Dios. Es todo lo que no alcanza los parámetros de justicia que Dios demanda.  El pecado entró al mundo por medio de Adán, luego de que Satanás engañó a Eva. Sin embargo, el primer ser en pecar fue Satanás y no el hombre. El ser humano por naturaleza es pecador, y dicho pecado separa de Dios, llevándolo a la muerte física y a la condenación eterna en el infierno. Ro.3:23-24; Ro.5; Ro.6:23; Stg.4:17; Gn.3:6-9; 1Jn.3:4; Sal.51:5.

LA SALVACIÓN

La salvación es el regalo inmerecido de Dios a los hombres que reconociéndose pecadores y perdidos comprenden y creen en Jesucristo como su Salvador por la obra que Él hizo en la cruz y su resurrección. La salvación es dada por Dios por gracia, mediante la fe, y no por obras que podamos hacer. La salvación por medio de Jesucristo nos hace justos ante Dios, nos santifica, nos reconcilia con el Padre, nos hace hijos de Dios y nos da la posición de elegidos en Cristo. La salvación, al ser un regalo eterno de Dios, es para siempre y nunca puede perderse, pues proviene de Dios y no de la justicia del hombre.

Cada ser humano es responsable antes Dios de obedecer al mensaje del evangelio de salvación predicado por el Señor Jesucristo y sus apóstoles. El mensaje de salvación (evangelio) debe ser predicado a todos los hombres, porque Dios desea que todos los hombres sean salvos. Juan 3; Hechos 4:12; 2 Timoteo 1:9; Lucas 19:10; 1 Corintios 15:3-4; Romanos 5:7-8; Romanos 6:23; Romanos 10:9-10; Hechos 16:31; 2 Pedro 3:9 y Efesios 2:8-9.

LA IGLESIA

La iglesia es aquel grupo de personas salvadas por gracia, mediante la fe en Jesucristo, quien la compró con su sangre derramada en la cruz. La iglesia surgió el día de pentecostés que se describe en el libro de Hechos capítulo 2. La iglesia es el pueblo escogido por Dios en este tiempo para que predique el evangelio y sea columna y baluarte de la verdad. Creemos que la Iglesia, debe reunirse periódicamente por mandato de Dios. La iglesia es universal y se representa en cada lugar del mundo a través de iglesias Iglesias locales conformadas por personas que viven en un mismo lugar. La cabeza de la iglesia es Jesucristo mismo, quien delegó en los Ancianos (obispos) la responsabilidad de ejercer Su autoridad sobre esta, velando por ella con amor. Cada creyente dentro de la iglesia hace parte de esta y está dotado con al menos un don, que le ha sido suministrado por el Espíritu Santo, para provecho y edificación de toda la iglesia, local y universal.

Creemos que en la iglesia hay dones que están operativos y otros que no lo están.  Entre los dones no operativos están los dones de (apóstol, profeta, géneros de lengua, milagros, sanidades, discernimiento de espíritus, ciencia y sabiduría), los cuales cumplieron un propósito específico en los inicios de la iglesia.

Quien pone a cada creyente en la iglesia es el Espíritu Santo, nadie se introduce o se sale de la iglesia por sí mismo. La iglesia debe celebrar la santa cena cada vez que se reúne, y debe bautizar a todo aquel que confiese creer en Jesucristo como su Salvador; además, debe permanecer en la doctrina de los apóstoles. Creemos que la iglesia se sostiene económicamente bajo la buena mano de Dios quien pone en el corazón de sus hijos ofrendar voluntariamente. 1 Corintios 12:12-13; 2 Corintios 11:2; Efesios 5:23-32; Apocalipsis 19:7-8; Efesios 1:22; Efesios 4:15; Colosenses 1:18; Hechos 2:1-21; Hechos 3:38-47; 1Corintios 15:51-52; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Timoteo 3:15; Juan 16:13-14; Hechos 1:8; 1 Corintios 12:4-11; 2 Corintios 3:18; 1 Corintios 13:8-10; 2 Corintios 12:12; Efesios 4:7-12; Hechos 2:1-4, Hebreos  2:4; 1 Corintios 11:23-26; Hechos 2:41 ; Hch.8:12; Hch.10:42-48;Hch.16:30-34; 2 Corintios 8 y 9

EL SERVICIO EN LA IGLESIA

Cada persona que ha nacido de nuevo en Cristo Jesús es un sacerdote llamado a edificar el cuerpo de Cristo mediante el uso de los dones que Dios le ha dado, siempre que ande en santidad, teniendo buen testimonio con los hermanos e inconversos y en comunión con Dios y la iglesia local a la que pertenece. Romanos 12:11; Juan 12:26; 2 Timoteo 3:16-17; Gálatas 5:13; Hechos 6:1-7; Mateo 5:16; 1 Pedro 2:12.

LOS EVENTOS FUTUROS

Creemos que Jesucristo vendrá por segunda vez, tal y como Él lo prometió y lo registra la Biblia. Creemos que la iglesia será arrebatada antes del tiempo del día de la ira del Señor (la tribulación y gran tribulación de Mateo Cap. 24). Creemos que la iglesia se presentará ante el tribunal de Cristo donde solo estarán los salvos, para ser galardonados de acuerdo con el servicio ofrecido a Dios. Creemos en las bodas del cordero, y que a la tierra vendrá un tiempo de tribulación cual jamás hubo antes, el cual tendrá un periodo de 7 años, hasta que el Señor Jesucristo regrese por segunda vez a la tierra para establecer su reino por mil años, luego del cual habrá una rebelión de satanás con los suyos, que terminará por la intervención poderosa de Dios, para dar paso a su estado de gobierno eterno para siempre, donde no habrá pecado, ni muerte, ni dolor.

Creemos que al final de los tiempos Satanás será condenado en el infierno para siempre, y habrá un gran juicio, llamado el juicio del trono blanco, donde todas las personas que murieron sin aceptar en su corazón al Señor Jesucristo como su Salvador, serán condenadas al infierno por toda la eternidad. Hechos 1:11; Juan 14:3; I Tesalonicenses 4:13-18; Mateo 24:42-44; Romanos 14:10-12; 2 Corintios 5:10; Daniel 9:24-27; Mateo 24; Apocalipsis 6 -19 y Apocalipsis 20:10-15.