Boletín 991

Cuando Jehová Dios dijo a Adán: mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Gn.2:17), ¿de qué muerte hablaba Jehová Dios, ya que vemos que después de eso Adán vivió muchos años, un total de 930 años? Le hablaba sobre la  muerte espiritual y la pérdida de comunión y todas las consecuencias que tal desobediencia traería y que de manera detallada nos relata Efesios 2:1-3.

La separación y pérdida de comunión de todos los hombres con Dios por causa de las transgresiones, delitos y pecados  han hecho división entre nosotros y Dios y nos ha llevado a estar  bajo  su ira. Tal condición espiritual la comenzó el  príncipe de la potestad del aire,  es decir el diablo, quien lleva el control y la dirección de todo esto para que los hombres se pierdan, pero también cada uno ha añadido y contribuido al seguir  su corriente: “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros” Tit.3:3.

Pero la gracia, el gran amor de Dios y su inmensa misericordia fueron mayor que nuestros delitos y pecados. Dios nos ha salvado y lo hizo cuando ninguno de nosotros queríamos, ya que cada día nos alejábamos más y más de su comunión: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” Ro.5:8.

Sin duda es la manifestación de gracia, amor y bondad más grande, abundante, sobrenatural,  especial y  maravillosa que el Dios justo y santo ha hecho para con todos, dándonos el  regalo o don de la salvación,  por medio de la fe en su Hijo Amado, y no sólo eso sino que nos  honró al sentarnos  en los  lugares celestiales con Cristo.

Este párrafo bíblico es claramente un resumen de la Gran Salvación que Dios nos ha dado por su divina Gracia para que tú y yo podamos dar frutos espirituales dignos.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;  no por obras, para que nadie se gloríe” —Efesios 2:8-9

DEVOCIONAL

Lunes | Efesios 2:1-3

¿Cómo describe la Biblia la  condición espiritual del hombre sin Cristo? ¿Por qué dice que todos estábamos en esa condición?

Martes | Efesios 2:1-3

¿Quién opera o maneja el mundo? ¿Cómo podría describir que es seguir la corriente de este mundo?

Miércoles  | Efesios 2:4-7

¿Qué se nos dice de cómo es Dios en estos versículos? ¿Qué opina de esa virtud de Dios?

Jueves | Efesios 2:8

¿Cómo nos salvó Dios? ¿Cuál es el medio por el cual alcanzamos el regalo?

Viernes | Efesios 2:1-10

¿Para qué nos salvó Dios?

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Comunicador audiovisual y multimedial de Centro Ágape, área de comunicaciones, producción y medios.

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