Boletín 706
Título: Una triste despedida en Canaán
Pasaje: Josué 22:1-34
Después de haber vencido a sus enemigos y ocupado toda la tierra de Canaán, pareciera que las doce tribus hubieran alcanzado una era de paz duradera. Sin embargo, un nuevo conflicto se avecinaba sobre ellos. Esta vez no era contra los amorreos, heteos o contra los hijos de Anac. Era contra sus propios hermanos, las tribus de Rubén, Gad y Manasés. Aunque estas tribus tenían su herencia al otro lado del Jordán, ayudaron a sus hermanos a conquistar la tierra de Canaán. Ellos habían dejado sus familias por siete años y y ahora que la guerra había terminado, aquellas tribus regresarían a sus hogares.
El conflicto mencionado se generó porque estas tribus construyeron su propio altar a Jehová en la frontera con el Jordán. Este hecho no era de menor importancia, considerando que el lugar de adoración (el tabernáculo) estaría ubicado en Silo, en medio de la tierra prometida. Por lo tanto, esta actitud fue interpretada como un acto de rebeldía por parte de las otras tribus.
¿Por qué estas tribus no quisieron tener su posesión en Canaán como Dios lo había ordenado? ¿Por qué no quisieron disfrutar de su herencia en aquella tierra maravillosa, donde fluía leche y miel? ¿Por qué quisieron vivir lejos de la comunión con Dios y con sus hermanos, e irse a vivir en la fontera con naciones impias? Sencillamente, porque consideraron que eran más valiosas sus posesiones de ganado que lo que Dios podía darles (Nm 32:1).
Esta actitud de estas tribus puede parecer extraña, pero como creyentes muchas veces menospreciamos la vida abundante y eterna que Cristo ofrece y en cambio anhelamos los deleites temporales del mundo. Tal como Rubén, Gad y Manasés, preferimos vivir en la “frontera” con el mundo. Es decir, deseamos vivir en un punto “intermedio” donde no haya un compromiso serio con Dios. Pero las consecuencias serán desatrosas (1Cr 5:25-26).
Siendo realistas, ¿cuáles son las cosas que más anhelas en la vida? ¿Tal vez un trabajo estable, una casa propia, una vida tranquila, buena salud, ser un profesional? ¿Y qué lugar ocupa Dios en tu vida? Por fe, hoy te invitamos a ponerlo en el centro de tu vida y entrar en su reposo.
PREGUNTAS
Lunes: Josué 22:1-3
¿Por qué las tribus de Gad, Manasés y Rubén no tuvieron heredad en la tierra de Canaán? ¿Qué compromiso adquirieron con Moisés y qué exhortación les hizo él? ¿Hubo algo incorrecto en la decisión de vivir al oriente del Jordán? Nm 32:1-32; Dt. 3:12-20?
Martes: Josué 22:4-9
¿Qué exhortaciones les hizo Josué a estas tribus antes de despedirlos y por qué?
Miércoles: Josué 22:10-20
¿Era correcto o incorrecto que estas tribus construyeran un altar? ¿Qué exhortaciones se les hicieron y por qué? ¿Tenían razón Finees y los príncipes en lo que decían? Dt.12:4-14
Jueves: Josué 22:21-29
¿Qué razones dieron las tribus por su manera de proceder? ¿Eran válidas estas razones? ¿Qué era lo que ellos supuestamente temían?
Viernes: Josué 22:30-34
¿Te parece que todo terminó bien? ¿Se habrá agradado Dios de todo esto? ¿Qué consecuencias tuvo para estas tribus el vivir apartados de la comunión con Dios y sus hermanos? Jue.5:15-17; 1Cr 5:25-26.
