Boletín 624

Título: SIN DOLOR
Pasaje: 1 JUAN 1:8 – 2:2


Imagina que de repente no sientes dolor físico ante ninguna circunstancia, por ejemplo, caminar todo un día sin que tus pies se cansen o tocar un recipiente caliente sin sentir absolutamente nada. Aunque a simple vista parece algo genial no sentir dolor, debes recordar que el dolor está presente en nuestro cuerpo para alertarnos de algo que no está bien.

La enfermedad llamada lepra se caracteriza por insensibilizar los tejidos externos del cuerpo, haciendo que las personas no sientan dolor en su piel o músculos. Un enfermo de lepra puede caminar kilómetros con un pie torcido sin sentir ninguna molestia, hasta que finalmente su pie se descoyunte y tenga que ser amputado; también puede sufrir graves quemaduras por poner las manos sobre fogones encendidos sin darse cuenta.

Más grave aún que no sentir dolor físico es no sentir dolor en nuestro ser interior debido al pecado. Era muy común que Dios castigara a las personas enviando sobre ellos la enfermedad de lepra en tiempos del Antiguo Testamento. Este castigo es muy representativo de la condición pecaminosa del ser humano que se ha vuelto insensible al llamado de Dios. Su conciencia se ha cauterizado (insensibilizado) según 1 Ti 4:2.

La sociedad actual se caracteriza por su insensibilidad al pecado. Salvo algunos delitos como homicidio y hurto a gran escala, las demás violaciones a la ley de Dios no son consideradas como faltas graves. Incluso, algunas como la mentira, el adulterio y la calumnia son tenidas como temas normales en los programas de humor y telenovelas. Más triste es, que aún el pueblo de Dios se ha vuelto permisivo con ciertos pecados. Hemos aumentado el umbral de dolor espiritual. La conciencia se ha vuelto insensible y la voz de Dios apenas resuena en el interior. Si acudimos a la Palabra de Dios veremos una radiografía de nuestro interior y podremos saber dónde está el problema.

Dios nos invita a acercarnos a Él y confesar nuestros pecados. Confesar significa estar de acuerdo o admitir que hemos fallado. Dios en su fidelidad nos dará el perdón que necesitamos y además quitará toda mancha de culpa.


PREGUNTAS

Lunes: 1° Juan 1:8

¿Quién es la única persona perfecta que ha vivido en este mundo? ¿Dónde lo dice la Biblia?

Martes: 1° Juan 1:9

¿Qué quiere decir confesar nuestros pecados?

Miércoles: 1° Juan 1:10

¿Hay algún ser humano en el mundo que no tenga pecado? ¿Qué es lo que hay en nosotros que nos hace pecar? Ver Rom 7:24. y Ecl 7:20.

Jueves: 1° Juan 2:1

¿Qué consecuencias tiene el pecado en nuestra vida? ¿Cómo solucionó Dios el problema del pecado?

Viernes: 1° Juan 2:2

¿Qué significa propiciación? ¿Murió Cristo solamente por los creyentes?

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