Boletín 811

Título: LA PARCIALIDAD

Pasaje: Santiago 2:1-12

Hacer acepción de personas es muy común en el mundo. Básicamente, quiere decir, dar un lugar más privilegiado a una persona basado solo en algo externo como su apariencia, su dinero, su sexo, o su nivel social o posición. Hay personas que asisten a la iglesia y otros miembros de la congregación los miran con algo de desprecio o los hacen sentir incómodos por la manera como se visten o por pecados que han cometido en el pasado. Muchas veces estas personas no vuelven a la iglesia.

Nuestro propio orgullo es la causa básica del problema. Creemos que somos superiores por nuestro conocimiento bíblico, nuestra posición en la iglesia, o nuestra posición económica. Creemos que algunos son inferiores a nosotros.

Miramos al hombre en vez de a Dios. No nos asociamos con tales personas ni en la iglesia. Si una persona es rica o es un líder en la iglesia, pues mejor. Las causas son el egoísmo, el orgullo y la falta de amor. No debemos juzgar a las personas. Dios tiene esta responsabilidad. Nuestra responsabilidad es amar y mostrarles misericordia como Dios ha hecho con nosotros. Nuestro ejemplo a seguir es el mismo Jesucristo. El mostró amor y compasión a los pobres, a los enfermos, a las personas rechazadas por los demás.

Nosotros debemos hacer lo mismo. Debemos pedirle ayuda a Dios para seguir el ejemplo perfecto de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
La epístola de Santiago nos muestra que es ilógico agradar a los ricos mientras descuidamos a los pobres. Los pobres son los que responden al evangelio más que los ricos. Los ricos muchas veces maltratan a los pobres y se burlan de su fe. Dios ofrece salvación a todos. La Biblia nos exhorta a amar a todas las personas. Así cumplimos “la ley real.”

Cuando hacemos acepción de personas cometemos pecado. Con un solo pecado quebrantamos la ley y así somos transgresores de la ley, aunque guardemos todos los otros mandamientos. Así que estamos bajo condenación. Nuestra esperanza está en Cristo quien pagó el castigo por nosotros. Si tratamos de merecer la salvación somos esclavos de la ley. Pero en Cristo somos libres de la ley y nos anima servir al Señor de todo nuestro corazón.

TEXTO PARA MEDITAR

 “Stgo 2:1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea
sin acepción de personas”.


DEVOCIONAL:

Lunes. Santiago 2: 1-4

¿Qué quiere decir mostrar parcialidad?
¿Es muy común en Medellin hacer acepción de personas?
¿Por qué las personas muestran favoritismo?

Martes. Santiago 2: 1-4

¿Se hace acepción de personas en nuestra iglesia?
¿En qué manera es posible mostrar acepción de personas en la iglesia?

Miércoles. Santiago 2: 5-7

En el tiempo de la Biblia, ¿Qué clases de prejuicio hubo?
¿Qué nos muestra el verso 5 acerca del carácter de Dios?

Jueves. Santiago 2: 5-7

¿Cuáles son las causas del favoritismo?
Mencione dos maneras en que el favoritismo puede entrar en nuestra vida.

Viernes. Santiago 2: 8-13

¿Cuál es el remedio para la parcialidad?
¿En cuáles maneras mostró Cristo la falta de favoritismo?
¿Cuál es la ley real? ¿Cuál es la ley de libertad?
¿A cuál persona en tu vida debes mostrar más amor?

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