Boletín 814

Título: LA SABIDURÍA DE LO ALTO

Pasaje: Santiago 3:13-18

Cuando se menciona la palabra sabiduría, generalmente tendemos a pensar en alguien con mucho conocimiento. También podríamos pensar en que la sabiduría es una rara virtud que Dios le da solo a algunos pocos como a Salomón. En el capítulo 3 de la epístola de Santiago se nos ha enseñado acerca de la forma de hablar, ahora se nos va a enseñar de la forma de comportarnos, si nos consideramos verdaderamente sabios.

La epístola nos desafía con una pregunta retórica; ¿eres sabio y entendido? Si es así, debemos en primer lugar, mostrar o dar evidencia por medio de nuestra buena conducta. Es decir, que la verdadera sabiduría va ligada a un adecuado comportamiento para con los demás. Para
esto se requiere mansedumbre, la cual es la disposición a aceptar sin reservas lo que Dios establece y asumir su voluntad sin condiciones.

Hay dos clases de sabiduría: la verdadera (celestial) y la falsa (terrenal). La falsa sabiduría es mero conocimiento intelectual que solo lleva a tener celos y ambiciones egoístas. Esta sabiduría es descrita como animal, terrenal y diabólica. O sea, mundana, propia del ser humano no regenerado, arrogante, procedente de Satanás y contraria al Espíritu Santo.

La verdadera sabiduría o la que viene de lo alto tiene ocho características. Es pura, o sea, sin contaminación del mundo. Es pacífica, o sea que busca la paz. Es amable y benigna, es decir que es comprensiva y considera la opinión de los demás. Tiene misericordia y produce buenos frutos. Finalmente, es sin incertidumbre (es imparcial) y sin hipocresía.

De lo anterior podemos concluir que la verdadera sabiduría no se mide en cuánto conocimiento tienes sino en cuanto pones en práctica. La verdadera sabiduría no se centra en sí misma sino en el bien de los demás. El conocimiento bíblico sin la práctica nos hace orgullosos, envidiosos, nos aleja de ser como Cristo y nos hace ser parecidos al mundo y a Satanás. ¿Qué clase de sabiduría tienes?

TEXTO PARA MEDITAR

 “Stgo 3:13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras
en sabia mansedumbre”.


DEVOCIONAL:

Lunes. Santiago 3:13-18

¿Qué evidencias muestra un creyente con una sabiduría que no viene de Dios?

Martes. Santiago 3:13-18

¿Qué evidencias debe mostrar un creyente verdaderamente sabio?

Miércoles. Santiago 3:13-18

¿Por qué la sabiduría falsa o terrenal se describe como animal, terrenal, diabólica?

Jueves. Santiago 3:13-18

¿Cómo es un creyente pacificador o que siembra semillas de paz en contraste con los que tienen una falsa sabiduría?. ¿Qué cosecharán ambos?. Dé ejemplos prácticos.

Viernes. Santiago 3:13-18

Hagamos una evaluación sensata de nuestra vida ante las evidencias de la falsa y la verdadera sabiduría.

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