Boletín 842

Título: HISTORIA DE DOS FAMILIAS

Pasaje: 1 Samuel 2:1-36

En los capítulos 1-2 del primer libro de Samuel vemos la historia de la familia de Elcana, Ana, y su hijo Samuel, así como de la familia sacerdotal de Elí y sus dos hijos Ofni y Finees. Hemos aprendido que Elcana y su familia eran adoradores, con una asistencia fiel a la casa de Dios y en sus ofrendas. Ana era una mujer de fe, de oración y devoción a Dios y Dios le concedió tener un hijo varón, Samuel, que sería un fiel profeta del Señor. Al principio del capítulo 2 vemos la oración o cántico de Ana, donde adora al Señor por lo que él es y expresó su gratitud porque le había dado el privilegio de concebir.

Hay un contraste muy grande entre la familia de Elcana y la de Elí. Los hijos de Elí servían como sacerdotes, pero no tenían respeto por Dios, menospreciaban las ofrendas y abusaban de su autoridad (vv 12-17, 29). Asimismo, también seducían a las jóvenes que ayudaban en el tabernáculo (v. 22). Elí no disciplinaba a sus hijos y les honraba más que a Dios (v. 29, 3:13). Dios advierte a Elí acerca de su juicio por esos pecados. Mientras esto sucedía, vemos que el joven Samuel crecía en estatura y gracia delante de Dios y los hombres (v. 26). Siendo muy pequeño ayudaba al sacerdote Elí en sus labores sacerdotales.

Estos eventos sucedieron durante la época de los jueces donde “cada uno hacía lo que bien le parecía”. Es una época similar a la que vivimos actualmente, caracterizada por la anarquía y corrupción a todo nivel, incluyendo la familia y la iglesia. No obstante, como en esa época, Dios llama a hombres y mujeres a que sean parte de su sacerdocio santo. Dios llama a la familia a ser adoradores, a criar hijos que desde pequeños tengan temor de Dios y respeto por lo sagrado, por medio de la disciplina y amonestación del Señor (Ef 6:4).

Proverbios 19:18 dice, “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo”.

 

 

 

 

TEXTO PARA MEDITAR

“Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová. Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová, vestido de un efod de lino” —1 Sam 2:17-18


DEVOCIONAL:

Lunes. 1 Sam 2:1-11.

¿Qué aprendemos acerca de cómo debemos adorar a Dios? ¿Por qué lo debemos adorar? ¿A quién se refiere Ana como: El refugio (o la Roca), el Juez, el Rey y el Ungido?

Martes. 1 Sam 2:12-36.

¿En qué consistía el pecado de Elí y de sus hijos? ¿Hoy en día cómo podemos ser culpables ante Dios de pecados similares? ¿Cuál iba a ser el juicio de Dios sobre ellos?

Miércoles. 1 Sam 2:12-36.

¿Qué debería haber hecho Elí ante el pecado de sus hijos? ¿Cómo debemos corregir según la edad?

Jueves. 1 Sam 2:12-36.

¿Qué lecciones o actitudes podemos resaltar en Ana, Elcana y Samuel en contraste a Elí y sus hijos? De manera práctica, ¿cómo podemos instruir a nuestros hijos en el temor de Dios, desde que edad se debe hacer esto?

Viernes. 1 Sam 2:12-36.

De ejemplos prácticos para ayudar a una persona en esa situación¿Qué aprendemos de cómo ser sacerdotes en nuestro hogar?

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Comunicador audiovisual y multimedial de Centro Ágape, área de comunicaciones, producción y medios.

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