Boletín 699

Título: UNA NUEVA CANCIÓN

Pasaje: Efesios 5:18-19


Del estudio pasado pudimos aprender que bien sea en la música o en cualquier otra actividad del creyente, Dios debe ser glorificado. Según, John MacArthur, “El deber más elevado, el privilegio más elevado, la conducta más esencial y la responsabilidad suprema del ser humano es adorar a Dios”.  Siendo la música parte de nuestra adoración debemos “comprobar lo que es agradable al Señor”.  Por lo tanto, debemos amoldarnos a la manera de pensar de Dios y no al revés.

Al entender lo que Dios quiere, debemos actuar conforme a su voluntad, según Ef 4:22-24:

1. Despojarnos de lo viejo
La música, sobre todo aquella donde predomina el ritmo es sumamente adictiva. Sus efectos devastadores se observan en un comportamiento compulsivo, rebelde, depresivo. Tal como ocurre con otras adicciones, debemos cortar definitivamente y radicalmente con aquella música que no edifica. Es necesario entrar en un proceso de “desintoxicación mental y espiritual” y solo el poder del Espíritu Santo nos puede liberar.

2. Cambiar la manera de pensar
Sin saberlo, el mundo moldea nuestra manera de pensar. Por ejemplo, la filosofía sensual del mundo nos dice que lo más importante es la forma como te sientas: “si te hace sentir bien, pues hazlo”. “La música sin mucho ritmo es aburrida”. Pero estos conceptos se deben cambiar a la manera de pensar de Dios, tal como dice en Filipenses 4:8. También debemos “llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2Co.10:5).

3. Vestirnos de lo nuevo
Los viejos hábitos musicales deben ser reemplazados por los nuevos. Esto implica saturar la mente constantemente con la palabra de Dios y permitir ser controlados por el Espíritu Santo.  (Ef 5:18-19; Col 3:16). Hay infinidad de himnos que han sido compuestos con base en la Palabra de Dios. Por ejemplo, solo los himnos compuestos por Fanny Crosby son más de 9000.  En aquel que titula “Alabad al gran Rey” podemos entonar esta bella estrofa:

Su amor infinito, ¿qué lengua dirá?
Y ¿quién sus bondades jamás sondeará? Su misericordia no puede faltar;
Mil himnos alaben su nombre sin par.
Amén. Aleluya!


PREGUNTAS

Lunes: Jn.4:23

¿Qué significa adorar “en espíritu y en verdad”? De manera específica, ¿cómo aplicar esto a la música?

Martes: 2S.6:12-23

Esta porción de la Escritura ¿se puede aplicar a la iglesia hoy? ¿Es adecuado que la iglesia practique la danza durante su adoración a Dios? ¿Porqué? ¿Qué referencias tenemos en el Nuevo Testamento sobre la danza en la iglesia?

Miércoles: Hch.16:25; Sal.104:33-34

¿Qué enseñanzas podemos aprender sobre estos pasajes? ¿Porqué debemos memorizar salmos e himnos? ¿Cuántos himnos se sabe usted de memoria?

Jueves: Lv.10:1-11

Hoy en día, ¿qué clase de “fuego extraño” se le estaría ofreciendo a Dios por medio de la música?

Viernes: 1Co.14:15; Sal.103:1-2

¿Qué significa la palabra “ritmo”? ¿La música cristiana puede tener ritmo? ¿Debe la música ser solo una experiencia espiritual o también lo debe ser de la mente y del cuerpo?

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Comunicador audiovisual y multimedial de Centro Ágape, área de comunicaciones, producción y medios.

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