Boletín 775

Título: TROPEZANDO EN LA MISMA PIEDRA

Pasaje: Génesis 20:1-18

Son muchas las preguntas y mucho más la incertidumbre que nos deja el capítulo 20 del Génesis. ¿Cómo es posible que Abraham y Sara repitan exactamente la misma historia? ¿acaso se les olvidó lo dicho por Dios sobre Isaac? ¿por qué el Espíritu Santo relata esta historia triste del patriarca? ¿cuál es la enseñanza que Dios nos quiere dar aquí? Sin duda estas preguntas y otras más han sido de inquietud a muchos estudiosos bíblicos en este pasaje, y en la mayoría de los casos son difíciles de responder, ya que  el patriarca tropieza en la misma piedra, repitiendo lo que ya había pasado antes con Faraón, en Génesis 12.

Conocer los hechos históricos de la vida de Abraham nos puede arrojar algo de luz de su presente y tal vez de su futuro y puede ser la clave para entender y conocer el porqué y para qué del capítulo 20. Este nos ofrece una amplia ilustración de algunas verdades importantes:

  1. El asedio del pecado es común en todos los seres humanos, e incluso en los creyentes. Abraham, al igual que cada ser humano fue una persona falible y sujeto a pasiones y errores como los demás mortales.
  2. La base del cumplimiento de los pactos de Dios no descansan en la fidelidad o carácter del hombre, sino en Dios que es el único que los puede cumplir a cabalidad. Dios hizo un pacto con Abraham y el cumplimiento de lo pactado solo descansa en la soberanía y gracia divina para con el patriarca.
  3. Dios se complace en hacer misericordia. A pesar de que Él había ayudado en la misma situación al patriarca, y que este vuelve a caer en el mismo pecado, no por eso deja de protegerlo a él y a su esposa.
  4. A pesar de ser un pecado grave y repetitivo el que cometió Abraham ante Abimelec, Dios dijo de Abraham que es profeta y solo por la oración de Abraham es que Abimelec y su pueblo serían sanados.

Concluyendo, vemos que el más grande de los creyentes, el amigo de Dios, tropezó. Pero no por eso dejó de ser el hombre de fe, y por medio de él Dios bendijo a una nación y a todas las naciones. Eso fue posible por que estaba con él el gran Dios que es Todopoderoso y el único digno de ser exaltado y honrado por todas las edades.

TEXTO PARA MEMORIZAR

Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos. —Gn.20:17


PREGUNTAS

Lunes. Gn.20:1-18

Al observar con cuidado la conducta de Abraham en este capítulo, ¿qué sería bueno imitar y que no lo sería?

Martes. Gn.20:1-18

¿Qué cosas positivas observa en Abimelec, y qué cosas negativas ve de él? ¿Cuál de toda las cosas que hace Abimelec le llama más la atención y porqué? ¿Cuáles virtudes divinas nos muestra este pasaje en el trato con Abraham, Sara y Abimelec?

Miércoles Gn.20:1-18

Cuando sucedieron estos hechos Sara tenía 89 años y medio y estaba embarazada de Isaac, y fue tomada para hacer parte del harem de Abimelec; es decir iba hacer una de sus tantas mujeres: ¿qué sensación le deja el consentimiento y la actitud de ella en esta situación?

Jueves Gn.20:1-18

Abraham repitió la misma historia del Gn.12:10-20 ¿cuál cree usted que es la razón por la que Dios no reprende en ninguno de los dos casos a Abraham?

Viernes Gn.20:1-18

¿Cual es la lección que le deja el estudio de este pasaje?

Einnerlink

Comunicador audiovisual y multimedial de Centro Ágape, área de comunicaciones, producción y medios.

Deja un comentario