Boletín 941

El capítulo 7 del segundo libro de Samuel nos narra una de las profecías más importantes que tiene que ver con el reinado de David y su casa. A su vez esta profecía es una referencia clara y firme de que de la descendencia de David vendría aquel que sería Rey para siempre en Israel, es decir Cristo.

Hasta aquí la narración del segundo libro de Samuel se venía ocupando de David y su llegada al trono, y luego del trono, como deseaba llevar el Arca del Pacto a Jerusalén. Sin embargo, en este capítulo Jehová irrumpe mostrando su soberanía por medio del profeta Natán. Dios quiere mostrar a David y también a nosotros que Él es quien escoge a quien quiere, lo protege,  lo afirma, lo engrandece y nada ni nadie puede oponerse a sus designios.

“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él será la gloria por los siglos. Amén.” —Ro.11:36

TEXTO PARA MEDITAR

Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.” —2 Samuel 7:16


DEVOCIONAL:

Lunes: 2 Samuel 7:1-17

¿Qué quería hacer David? ¿Qué aprende usted de la respuesta de Dios a David?

Martes: 2 Samuel 7:8-9

¿Qué aprende de cómo es Dios en estos dos versículos? ¿Qué le dijo a David?

Miércoles: 2 Samuel 7:10-11

¿Qué hizo, está haciendo y hará Dios en cuanto a su pueblo Israel?

Jueves: 2 Samuel 7:12-12

Investigue: ¿Quién es ese descendiente que establecerá el reino y cómo será la relación entre Dios y él?

Viernes: 2 Samuel 7:12-17

¿Cuál es la enseñanza más importante que Dios le deja a usted en estos versículos?

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Comunicador audiovisual y multimedial de Centro Ágape, área de comunicaciones, producción y medios.

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